Novena al Espíritu Santo Día 7: Oración para el séptimo día

Oración para el séptimo día de la novena al Espíritu Santo

Querido Espíritu Santo,

Hoy, en el séptimo día de esta novena, te abro mi corazón y mi mente para recibir tu amor y tu sabiduría. Reconozco que sin ti, no puedo hacer nada, pero contigo, todo es posible. Te pido que me llenes con tu presencia y me guíes en cada paso que doy.

En este día, te pido que me ayudes a ser paciente y perseverante en mi camino espiritual. A menudo me encuentro desanimado y cansado, pero sé que tú eres mi fuerza y mi consuelo. Ayúdame a confiar en tu plan para mi vida y a no desanimarme cuando las cosas no salgan como yo espero.

Te pido también que me des discernimiento para tomar decisiones sabias y acertadas. A veces me siento confundido y no sé qué camino tomar. Pero sé que tú eres la luz que ilumina mi camino y que me guías en la dirección correcta. Ayúdame a escuchar tu voz y a seguir tus instrucciones.

En este día, te pido que me des la fortaleza para enfrentar los desafíos y las dificultades que se presenten en mi vida. Sé que no siempre será fácil, pero confío en que tú estás conmigo en todo momento. Ayúdame a no desfallecer y a mantener mi fe en ti, incluso en los momentos más difíciles.

Te pido también que me des la humildad para reconocer mis errores y pedir perdón cuando sea necesario. A veces me cuesta admitir que me equivoqué, pero sé que tú eres un Dios de misericordia y perdón. Ayúdame a ser humilde y a aprender de mis errores para crecer en mi relación contigo.

En este día, te pido que me des la paz que solo tú puedes dar. A menudo me siento ansioso y preocupado por el futuro, pero sé que tú tienes el control de todas las cosas. Ayúdame a confiar en ti y a descansar en tu amor y en tu cuidado. Llena mi corazón de paz y tranquilidad, incluso en medio de las tormentas de la vida.

Te doy gracias, Espíritu Santo, por tu amor incondicional y por tu presencia en mi vida. Gracias por escuchar mis oraciones y por responderlas de acuerdo a tu voluntad. En este día, te entrego mi vida y te pido que sigas obrando en mí y a través de mí. Amén.