Lecturas del domingo 3 de abril 2022: Evangelio y liturgia del día
El domingo 3 de abril de 2022, la Iglesia Católica celebra el quinto domingo de Cuaresma. Durante este tiempo litúrgico, nos preparamos para la celebración de la Pascua, recordando el camino de Jesús hacia la cruz y su victoria sobre la muerte. En este día, las lecturas nos invitan a reflexionar sobre la liberación que Dios nos ofrece y la esperanza que encontramos en Él.
Lectura del libro de Isaías (43,16-21)
En la primera lectura de este domingo, tomada del libro de Isaías, escuchamos las palabras de consuelo y esperanza que Dios dirige a su pueblo. El profeta Isaías nos recuerda la liberación que Dios realizó en el pasado, cuando sacó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Pero también nos habla de una nueva liberación que está por venir.
Dios nos dice: "Yo voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notan? Abriré un camino en el desierto y ríos en el yermo" (Isaías 43,19). Estas palabras nos hablan de la acción poderosa de Dios, que es capaz de transformar nuestra vida y abrir caminos donde parecía no haber salida.
En medio de nuestras dificultades y desafíos, Dios nos invita a confiar en Él y a esperar su acción salvadora. Él nos promete que hará algo nuevo en nuestras vidas, que nos dará la fuerza y la gracia necesarias para superar cualquier obstáculo.
Salmo 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6
El salmo responsorial de este domingo nos invita a la alegría y la esperanza. El salmista proclama: "Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares" (Salmo 125,1-2).
Este salmo nos recuerda la fidelidad de Dios y su capacidad para transformar nuestra realidad. Nos invita a confiar en Él y a esperar con alegría la liberación que nos ofrece. Aunque atravesemos momentos difíciles, podemos tener la certeza de que Dios está con nosotros y nos sostiene en su amor.
El salmo continúa diciendo: "Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas" (Salmo 125,5-6). Estas palabras nos hablan de la transformación que Dios realiza en nuestras vidas. Aunque pasemos por momentos de dolor y sufrimiento, Dios puede convertir nuestras lágrimas en alegría y nuestras pruebas en bendiciones.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,8-14)
En la segunda lectura de este domingo, tomada de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses, encontramos un llamado a dejar atrás todo lo que nos impide seguir a Cristo. San Pablo nos dice: "Todo lo estimo pérdida con tal de ganar a Cristo" (Filipenses 3,8).
El apóstol nos invita a poner nuestra confianza en Cristo y a buscar su gracia y su salvación. Nos anima a dejar de lado nuestras propias obras y a confiar en la justicia que viene de Dios por la fe. Nos recuerda que nuestra verdadera identidad está en Cristo y que todo lo demás es secundario.
San Pablo nos dice: "Me olvido del pasado y me lanzo hacia lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para ganar el premio que Dios nos llama a recibir" (Filipenses 3,13-14). Estas palabras nos invitan a dejar atrás nuestras faltas y errores, y a avanzar con confianza hacia la meta que Dios nos ha propuesto.
En este tiempo de Cuaresma, somos llamados a renovar nuestra fe y a seguir a Cristo con mayor fervor. Las lecturas de este domingo nos recuerdan la liberación que Dios nos ofrece y la esperanza que encontramos en Él. Nos invitan a confiar en su acción poderosa, a alegrarnos en su amor y a avanzar hacia la meta que Él nos ha propuesto.
Que en este quinto domingo de Cuaresma, podamos abrir nuestros corazones a la acción de Dios y permitir que Él transforme nuestras vidas. Que podamos confiar en su fidelidad y esperar con alegría la liberación que nos ofrece. Y que, siguiendo el ejemplo de san Pablo, podamos dejar atrás todo lo que nos impide seguir a Cristo y avanzar con confianza hacia la meta que Dios nos ha propuesto.
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