A la barea mi Señor lyrics - Alabaré a mi Señor

Letra de "Alabaré a mi Señor"
- Letra de "Alabaré a mi Señor"
- Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré
- Alabaré a mi Señor
- Juan vio el número de los redimidos
- Y todos alababan al Señor
- Unos oraban, otros cantaban
- Y todos alababan al Señor
- Todos unidos, alegres cantamos
- Glorias y alabanzas al Señor
- Gloria al Padre, gloria al Hijo
- Y gloria al Espíritu de amor
"Alabaré a mi Señor" es una canción de alabanza y adoración muy conocida en el ámbito cristiano. Su letra es sencilla pero poderosa, y ha sido entonada por miles de personas alrededor del mundo. A continuación, te presentamos la letra completa de esta hermosa canción:
Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré
La canción comienza con el coro que se repite varias veces a lo largo de la melodía. "Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré", estas palabras nos invitan a alabar y adorar a nuestro Señor. La repetición de esta frase nos ayuda a enfocar nuestra mente y corazón en la alabanza a Dios.
Alabaré a mi Señor
El coro continúa con la frase "Alabaré a mi Señor", reafirmando nuestro deseo de alabar y exaltar a Dios. Esta es una expresión de gratitud y amor hacia nuestro Creador, reconociendo su grandeza y bondad en nuestras vidas.
Juan vio el número de los redimidos
La canción nos lleva a un pasaje bíblico en el libro de Apocalipsis, donde Juan tiene una visión del número de los redimidos. Esta visión muestra la multitud de personas que han sido salvadas por la gracia de Dios. Es un recordatorio de la obra redentora de Jesús en la cruz y el regalo de la salvación que tenemos en Él.
Y todos alababan al Señor
En la visión de Juan, todos los redimidos estaban unidos en alabanza y adoración al Señor. Esta imagen nos muestra la importancia de la alabanza corporativa y cómo podemos unirnos como comunidad para adorar a Dios. La alabanza no solo es un acto individual, sino también un acto comunitario.
Unos oraban, otros cantaban
La canción destaca la diversidad de expresiones de adoración. Algunos oraban, otros cantaban, pero todos estaban unidos en su amor y devoción a Dios. Esto nos recuerda que la adoración no se limita a una sola forma, sino que puede manifestarse de diferentes maneras según las habilidades y dones de cada persona.
Y todos alababan al Señor
La canción enfatiza nuevamente la unidad en la adoración. A pesar de las diferentes formas de expresión, todos estaban unidos en su propósito de alabar al Señor. Esto nos enseña la importancia de dejar de lado nuestras diferencias y unirnos en la adoración a Dios.
Todos unidos, alegres cantamos
La canción nos invita a unirnos en la alegría de la adoración. La adoración no debe ser un acto triste o aburrido, sino un momento de gozo y regocijo en la presencia de Dios. Cantar juntos nos ayuda a crear un ambiente de celebración y alegría en nuestra adoración.
Glorias y alabanzas al Señor
La canción continúa con una expresión de alabanza y gloria a Dios. Reconocemos su grandeza y poder, y le ofrecemos nuestras alabanzas y adoración. Esta es una declaración de fe y confianza en el Señor, reconociendo que Él es digno de toda gloria y alabanza.
Gloria al Padre, gloria al Hijo
La canción nos lleva a una expresión trinitaria de adoración. Reconocemos la gloria tanto del Padre como del Hijo. Esta es una afirmación de nuestra fe en la Trinidad y nuestra adoración a Dios en su plenitud. La Trinidad es un misterio profundo, pero podemos adorar y alabar a cada persona divina por su obra redentora en nuestras vidas.
Y gloria al Espíritu de amor
La canción concluye con una expresión de gloria al Espíritu Santo. Reconocemos su presencia y obra en nuestras vidas, guiándonos y capacitándonos para adorar a Dios. El Espíritu Santo es el que nos capacita para adorar en espíritu y en verdad, y le ofrecemos nuestra gratitud y alabanza.
"Alabaré a mi Señor" es una canción que nos invita a adorar y alabar a Dios con todo nuestro ser. Su letra sencilla pero profunda nos recuerda la importancia de la alabanza corporativa y la unidad en la adoración. Que esta canción sea una inspiración para que podamos ofrecer nuestras alabanzas y adoración a nuestro Señor en todo momento y lugar.
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