Rezo ala Divina Misericordia: Coronilla de la Divina Misericordia

- ¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?
- Oraciones previas y finales
- La importancia de la Coronilla de la Divina Misericordia
- La Coronilla como novena
- Rezar la Coronilla por intenciones particulares
- La promesa de recibir misericordia a la hora de la muerte
- La Coronilla como última tabla de salvación
- La misericordia infinita de Dios a través de la Coronilla
- El deseo de Dios de que el mundo conozca Su misericordia
- Obtener todo a través de la Coronilla, según la voluntad de Dios
La Coronilla a la Divina Misericordia es una poderosa oración que nos invita a implorar la misericordia de Dios. Es una devoción que fue revelada a Santa Faustina Kowalska, una religiosa polaca del siglo XX, quien tuvo numerosas experiencias místicas y recibió mensajes de Jesús sobre la importancia de la misericordia divina.
¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?
La Coronilla se reza con un rosario común, pero en lugar de las cuentas del Ave María, se utilizan cuentas especiales que representan la misericordia de Dios. En cada cuenta se reza la siguiente oración:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero."
En las cuentas del Padre Nuestro, se reza la siguiente oración:
"Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero."
Se recomienda rezar la Coronilla al menos una vez al día, preferiblemente a las tres de la tarde, la hora en que Jesús murió en la cruz. Esta es la hora de la misericordia, y Jesús prometió derramar abundantes gracias sobre aquellos que recen la Coronilla en ese momento.
Oraciones previas y finales
Antes de comenzar a rezar la Coronilla, se pueden recitar dos oraciones previas que fueron reveladas a Santa Faustina. La primera es la siguiente:
"Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío."
La segunda oración previa es la siguiente:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero."
Después de rezar la Coronilla, se puede recitar la siguiente oración final:
"Dios Santo, Dios Fuerte, Dios Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero."
La importancia de la Coronilla de la Divina Misericordia
Nuestro Señor reveló a Santa Faustina que la Coronilla a la Divina Misericordia es una oración poderosa que Él desea que todos recen. A través de esta oración, podemos implorar la misericordia de Dios para nosotros mismos y para el mundo entero.
La Hermana Faustina recitaba la Coronilla casi constantemente, y de manera especial por los agonizantes. Jesús le dijo que cuando recemos la Coronilla junto a los moribundos, Él se pondrá entre el Padre y el alma agonizante como el Salvador misericordioso, no como el Juez justo.
La Coronilla como novena
Nuestro Señor también pidió que se recite la Coronilla como una novena, especialmente durante los nueve días anteriores a la Fiesta de la Misericordia, que se celebra el primer domingo después de la Pascua. Durante esta novena, Jesús prometió conceder a las almas toda clase de gracias.
Podemos rezar esta novena de coronillas por nuestras propias intenciones particulares o podemos ofrecerlas junto con la Novena a la Divina Misericordia por las intenciones diarias dictadas por nuestro Señor a Santa Faustina.
Rezar la Coronilla por intenciones particulares
Además de rezar la Coronilla como una novena, también podemos rezarla por intenciones particulares. Nuestro Señor dijo a Santa Faustina: "Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado". Esto significa que podemos recurrir a la Coronilla en cualquier momento y en cualquier situación, confiando en la misericordia de Dios.
Podemos ofrecer la Coronilla por nuestras propias necesidades y las necesidades de los demás. Podemos pedir la misericordia de Dios para sanar nuestras heridas emocionales, para liberarnos del pecado, para obtener la conversión de los pecadores, para la paz en el mundo, entre muchas otras intenciones.
La promesa de recibir misericordia a la hora de la muerte
Una de las promesas más poderosas asociadas a la Coronilla de la Divina Misericordia es la promesa de recibir misericordia a la hora de la muerte. Jesús dijo a Santa Faustina: "Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte".
Esto significa que aquellos que recen la Coronilla con fe y confianza en la misericordia de Dios, recibirán la gracia de una buena muerte y la esperanza de la vida eterna.
La Coronilla como última tabla de salvación
Jesús también reveló a Santa Faustina que los sacerdotes recomendarán la Coronilla como la última tabla de salvación. Esto significa que incluso el pecador más empedernido, si reza la Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de la misericordia infinita de Dios.
La Coronilla nos ofrece una oportunidad de arrepentimiento y reconciliación con Dios, incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida. Es un recordatorio de que siempre podemos acudir a la misericordia de Dios, sin importar cuán lejos hayamos caído.
La misericordia infinita de Dios a través de la Coronilla
La Coronilla a la Divina Misericordia es una expresión de la misericordia infinita de Dios hacia nosotros. A través de esta oración, podemos experimentar el amor y la compasión de Dios en nuestras vidas.
La misericordia de Dios es un regalo que Él nos ofrece gratuitamente, sin importar nuestros pecados o nuestras faltas. La Coronilla nos invita a confiar en la misericordia de Dios y a acercarnos a Él con humildad y arrepentimiento.
El deseo de Dios de que el mundo conozca Su misericordia
Jesús le dijo a Santa Faustina: "Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia". A través de la Coronilla de la Divina Misericordia, podemos ayudar a difundir el mensaje de la misericordia de Dios y a invitar a otros a experimentar Su amor y perdón.
Podemos compartir la oración de la Coronilla con nuestros seres queridos, con aquellos que están sufriendo, con aquellos que están lejos de Dios. Podemos ser instrumentos de la misericordia de Dios en el mundo, llevando esperanza y consuelo a aquellos que más lo necesitan.
Obtener todo a través de la Coronilla, según la voluntad de Dios
Finalmente, Jesús le dijo a Santa Faustina: "A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad". La Coronilla nos enseña a confiar en la voluntad de Dios y a pedirle lo que necesitamos con humildad y confianza.
Si bien podemos presentar nuestras intenciones y necesidades a Dios a través de la Coronilla, también debemos estar abiertos a aceptar Su voluntad y confiar en que Él sabe lo que es mejor para nosotros. La misericordia de Dios siempre está presente, incluso cuando no recibimos lo que pedimos, porque Él siempre nos da lo que necesitamos.
La Coronilla a la Divina Misericordia es una oración poderosa que nos invita a implorar la misericordia de Dios. A través de esta oración, podemos experimentar el amor y la compasión de Dios en nuestras vidas, recibir la gracia de una buena muerte y la esperanza de la vida eterna, y ser instrumentos de la misericordia de Dios en el mundo. Rezar la Coronilla nos ayuda a confiar en la misericordia infinita de Dios y a acercarnos a Él con humildad y arrepentimiento. Que esta oración nos lleve a experimentar la misericordia de Dios en nuestras vidas y a compartir Su amor y perdón con los demás.

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