Señor me has mirado a los ojos - Letra de la canción

Tú has venido a la orilla
- Tú has venido a la orilla
- No has buscado a sabios ni a ricos
- Tan solo quieres que yo te siga
- Señor, me has mirado a los ojos
- Sonriendo, has dicho mi nombre
- En la arena, he dejado mi barca
- Junto a ti, buscaré otro mar
- Tú sabes bien lo que tengo
- En mi barca, no hay oro ni plata
- Tan solo redes y mi trabajo
- Tú necesitas mis manos
- Mi cansancio que a otros descanse
- Amor que quiera seguir amando
- Tú pescador de otros lagos
- Ansia eterna de almas que esperan
- Amigo bueno, que así me llamas
- Junto a ti, buscaré otro mar
- Junto a ti, buscaré otro mar
- Junto a ti, buscaré otro mar
- Junto a ti, buscaré otro mar
Tú has venido a la orilla, no has buscado a sabios ni a ricos. Tan solo quieres que yo te siga. Esta es la primera estrofa de la canción "Señor me has mirado a los ojos", una hermosa composición que nos invita a seguir a Jesús sin importar nuestras circunstancias o capacidades.
No has buscado a sabios ni a ricos
En esta estrofa, se resalta el hecho de que Jesús no busca a personas sabias o ricas para seguirlo. No importa cuánto conocimiento o riquezas tengamos, lo que realmente importa es nuestro deseo de seguir a Jesús y hacer su voluntad.
Tan solo quieres que yo te siga
La canción nos recuerda que Jesús solo quiere que lo sigamos. No importa quiénes seamos o qué hayamos hecho en el pasado, Jesús nos invita a caminar junto a él y a confiar en su guía.
Señor, me has mirado a los ojos
Esta es una de las frases más poderosas de la canción. Nos habla de la mirada amorosa de Jesús, que nos conoce profundamente y nos llama por nuestro nombre. Es un recordatorio de que somos amados y valorados por Dios.
Sonriendo, has dicho mi nombre
La imagen de Jesús sonriendo y diciendo nuestro nombre nos llena de alegría y nos da la seguridad de que somos conocidos y amados por él. Es un momento de intimidad y conexión personal con nuestro Salvador.
En la arena, he dejado mi barca
Esta estrofa nos habla de dejar atrás nuestras comodidades y seguridades para seguir a Jesús. La arena representa el lugar donde dejamos nuestras preocupaciones y nos entregamos por completo a su voluntad.
Junto a ti, buscaré otro mar
La canción nos invita a buscar nuevos horizontes junto a Jesús. Nos anima a confiar en su dirección y a estar dispuestos a seguirlo a donde nos lleve, sabiendo que él nos guiará a aguas más profundas y significativas.
Tú sabes bien lo que tengo
Jesús conoce nuestras necesidades y nuestras limitaciones. Él sabe lo que tenemos y lo que nos falta. No importa si no tenemos riquezas materiales, lo que importa es que pongamos nuestras habilidades y recursos al servicio de su reino.
En mi barca, no hay oro ni plata
En contraste con las riquezas materiales, la canción nos recuerda que lo que realmente importa es el compromiso y la entrega de nuestro corazón. No importa cuánto tengamos en términos de posesiones materiales, lo que importa es nuestra disposición a seguir a Jesús.
Tan solo redes y mi trabajo
La canción nos habla de la sencillez de los recursos que tenemos para seguir a Jesús. No necesitamos grandes cosas para ser sus discípulos, solo necesitamos poner nuestras habilidades y esfuerzos al servicio de su obra.
Tú necesitas mis manos
Jesús nos necesita para llevar a cabo su obra en el mundo. Él nos invita a poner nuestras manos al servicio de los demás, a ser instrumentos de su amor y compasión en medio de un mundo necesitado.
Mi cansancio que a otros descanse
La canción nos recuerda que Jesús nos invita a descansar en él y a encontrar alivio para nuestras cargas. Él nos llama a ser canales de su paz y descanso para aquellos que están cansados y agobiados.
Amor que quiera seguir amando
Jesús nos llama a amar como él nos ha amado. Nos invita a seguir amando incluso cuando es difícil, a perdonar y a buscar la reconciliación. Es un llamado a vivir en el amor y la gracia de Dios.
Tú pescador de otros lagos
Jesús es el pescador de almas, aquel que busca a aquellos que están perdidos y necesitados. Él nos invita a unirnos a su misión de llevar su amor y salvación a otros, a ser pescadores de hombres.
Ansia eterna de almas que esperan
La canción nos habla del anhelo profundo que hay en el corazón de cada persona por encontrar a Dios. Jesús nos llama a ser portadores de esperanza y a compartir el mensaje de salvación con aquellos que están buscando un sentido en sus vidas.
Amigo bueno, que así me llamas
Jesús es nuestro amigo fiel, aquel que nos conoce y nos llama por nuestro nombre. Él nos invita a tener una relación cercana con él, a confiar en su amor y a seguir su ejemplo de bondad y compasión.
Junto a ti, buscaré otro mar
La canción concluye con la afirmación de que junto a Jesús, buscaremos nuevos horizontes y desafíos. Nos anima a confiar en su guía y a estar dispuestos a seguirlo a donde nos lleve, sabiendo que él nos llevará a lugares de crecimiento y bendición.
Junto a ti, buscaré otro mar
Esta última estrofa nos recuerda una vez más nuestra disposición a seguir a Jesús y a buscar nuevos horizontes junto a él. Es un recordatorio de que nuestra vida cristiana es un viaje continuo de crecimiento y descubrimiento en su amor y gracia.
Junto a ti, buscaré otro mar
La repetición de esta frase al final de la canción refuerza la idea de que estamos dispuestos a seguir a Jesús sin importar las circunstancias. Nos anima a confiar en su dirección y a estar abiertos a las oportunidades que él nos presente en nuestro caminar con él.
Junto a ti, buscaré otro mar
La canción "Señor me has mirado a los ojos" nos invita a seguir a Jesús sin importar nuestras capacidades o circunstancias. Nos recuerda que somos amados y valorados por él, y nos anima a confiar en su guía y a buscar nuevos horizontes junto a él. Que esta canción sea un recordatorio constante de nuestro compromiso de seguir a Jesús y de buscar siempre su voluntad en nuestras vidas.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.