Me has seducido Señor - Letra de la canción

Me has seducido Señor

La canción "Me has seducido Señor" es una hermosa expresión de amor y entrega a Dios. En sus letras, se reconoce la grandeza y el poder de Dios, así como la humildad y la debilidad del ser humano. La canción nos invita a seguir a Dios y a darle todo lo que Él nos pide.

Señor no soy nada

En la primera estrofa de la canción, se reconoce la pequeñez del ser humano en comparación con la grandeza de Dios. Se reconoce que sin Dios, no somos nada y que es Él quien nos da sentido y propósito en la vida.

Porque me has llamado

En la segunda estrofa, se expresa la sorpresa y la gratitud por el hecho de que Dios nos haya llamado. A pesar de nuestra pobreza y debilidad, Dios ha decidido fijarse en nosotros y llamarnos a seguirlo.

Has pasado por mi puerta y bien sabes

En esta parte de la canción, se reconoce que Dios ha pasado por la puerta de nuestro corazón y conoce nuestras debilidades y limitaciones. A pesar de ello, Él nos ha elegido y nos ha llamado a seguirlo.

Que soy pobre y soy débil

En esta estrofa, se reafirma la humildad y la debilidad del ser humano. Se reconoce que sin Dios, somos pobres y débiles, pero con Él, podemos encontrar fortaleza y plenitud.

Porque te has fijado en mí

En esta parte de la canción, se expresa la sorpresa y la gratitud por el hecho de que Dios se haya fijado en nosotros. A pesar de nuestras limitaciones, Dios nos ha elegido y nos ha llamado a seguirlo.

CORO: Me has seducido Señor, con tu mirada

El coro de la canción resalta la seducción de Dios a través de su mirada. La mirada de Dios nos cautiva y nos atrae hacia Él. Es a través de su mirada que nos habla al corazón y nos muestra su amor incondicional.

Me has hablado al corazón y me has querido

En esta estrofa, se reconoce que Dios nos habla directamente al corazón y nos muestra su amor. Es a través de su palabra y su presencia en nuestras vidas que experimentamos su amor y su cuidado.

Es imposible conocerte y no amarte

En esta parte de la canción, se reconoce que es imposible conocer a Dios y no amarlo. A medida que vamos conociendo más a Dios, experimentamos su amor y su bondad, lo cual nos lleva a amarlo cada vez más.

Es imposible amarte y no seguirte

En esta estrofa, se reconoce que es imposible amar a Dios y no seguirlo. El amor a Dios nos impulsa a seguir sus enseñanzas y a vivir de acuerdo a su voluntad. Amar a Dios implica compromiso y entrega total.

Señor yo te sigo

En esta parte de la canción, se expresa la decisión de seguir a Dios. Se reconoce que seguir a Dios implica renunciar a uno mismo y poner a Dios en el centro de nuestra vida.

Y quiero darte lo que pides

En esta estrofa, se expresa el deseo de darle a Dios todo lo que Él nos pide. Se reconoce que a veces puede ser difícil darlo todo, pero se reafirma el compromiso de hacer la voluntad de Dios.

Y aunque hay veces que me cuesta darlo todo

En esta parte de la canción, se reconoce que a veces puede ser difícil darlo todo a Dios. Se reconoce que somos humanos y que podemos tener momentos de debilidad, pero se reafirma el deseo de seguir a Dios a pesar de las dificultades.

Tú lo sabes

En esta estrofa, se reconoce que Dios conoce nuestras debilidades y nuestras luchas. Él sabe que a veces nos cuesta darlo todo, pero nos anima a seguir adelante y confiar en su gracia y su poder.

Yo soy tuya

En esta parte de la canción, se expresa la entrega total a Dios. Se reconoce que pertenecemos a Dios y que nuestra vida le pertenece. Se reconoce que somos sus hijos y que Él tiene el control de nuestras vidas.

Camina señor junto a mí

En esta estrofa, se invita a Dios a caminar junto a nosotros. Se reconoce que necesitamos de su presencia y su guía en nuestra vida. Se reconoce que solo con Dios podemos encontrar verdadero sentido y plenitud.

CORO: Me has seducido Señor, con tu mirada

El coro de la canción vuelve a resaltar la seducción de Dios a través de su mirada. La mirada de Dios nos cautiva y nos atrae hacia Él. Es a través de su mirada que nos habla al corazón y nos muestra su amor incondicional.

Me has hablado al corazón y me has querido

En esta estrofa, se reconoce que Dios nos habla directamente al corazón y nos muestra su amor. Es a través de su palabra y su presencia en nuestras vidas que experimentamos su amor y su cuidado.

Es imposible conocerte y no amarte

En esta parte de la canción, se reconoce que es imposible conocer a Dios y no amarlo. A medida que vamos conociendo más a Dios, experimentamos su amor y su bondad, lo cual nos lleva a amarlo cada vez más.

Es imposible amarte y no seguirte

En esta estrofa, se reconoce que es imposible amar a Dios y no seguirlo. El amor a Dios nos impulsa a seguir sus enseñanzas y a vivir de acuerdo a su voluntad. Amar a Dios implica compromiso y entrega total.

Señor hoy tu nombre

En esta parte de la canción, se reconoce que el nombre de Dios es más que una palabra. Su nombre representa su presencia y su poder en nuestras vidas. Su nombre resuena en nuestro interior y nos habla en el silencio.

Es más que una palabra

En esta estrofa, se reafirma que el nombre de Dios es más que una palabra. Su nombre tiene un significado profundo y nos conecta con su esencia y su amor. Su nombre es una invitación a conocerlo y a experimentar su presencia en nuestras vidas.

Es tu voz que resuena en mi interior

En esta parte de la canción, se reconoce que la voz de Dios resuena en nuestro interior. Es a través de su voz que nos habla y nos guía. Su voz nos muestra el camino a seguir y nos llena de paz y esperanza.

Y me habla en el silencio

En esta estrofa, se reconoce que Dios nos habla en el silencio. En los momentos de quietud y reflexión, podemos escuchar su voz y recibir su dirección. Es en el silencio que podemos experimentar su presencia de una manera más profunda.

Que quieres que haga por ti

En esta parte de la canción, se reconoce que Dios tiene un propósito y un plan para nuestra vida. Él nos pregunta qué quiere que hagamos por Él. Nos invita a poner nuestras habilidades y talentos al servicio de su reino.

CORO: Me has seducido Señor, con tu mirada

El coro de la canción vuelve a resaltar la seducción de Dios a través de su mirada. La mirada de Dios nos cautiva y nos atrae hacia Él. Es a través de su mirada que nos habla al corazón y nos muestra su amor incondicional.

Me has hablado al corazón y me has querido

En esta estrofa, se reconoce que Dios nos habla directamente al corazón y nos muestra su amor. Es a través de su palabra y su presencia en nuestras vidas que experimentamos su amor y su cuidado.

Es imposible conocerte y no amarte

En esta parte de la canción, se reconoce que es imposible conocer a Dios y no amarlo. A medida que vamos conociendo más a Dios, experimentamos su amor y su bondad, lo cual nos lleva a amarlo cada vez más.

Es imposible amarte y no seguirte

En esta estrofa, se reconoce que es imposible amar a Dios y no seguirlo. El amor a Dios nos impulsa a seguir sus enseñanzas y a vivir de acuerdo a su voluntad. Amar a Dios implica compromiso y entrega total.

Me has seducido Señor (BIS)

La canción concluye con la repetición del coro, resaltando una vez más la seducción de Dios a través de su mirada. La mirada de Dios nos cautiva y nos atrae hacia Él. Es a través de su mirada que nos habla al corazón y nos muestra su amor incondicional.