Las 3 oraciones diarias a la Virgen María: descubre cuáles son

La Virgen María es una figura central en la fe católica y es venerada por millones de personas en todo el mundo. Muchos fieles recurren a ella en busca de protección, consuelo y guía espiritual. Una forma común de honrar a la Virgen María es a través de la recitación de oraciones diarias. En este artículo, te presentaremos las 3 oraciones diarias a la Virgen María más populares y significativas. Estas oraciones son: "Bendita sea tu Pureza", "Acuérdate" y "Consagración breve a la Virgen María". Acompáñanos a descubrir el poder y la belleza de estas oraciones.

Bendita sea tu Pureza

La primera de las 3 oraciones diarias a la Virgen María que te presentamos es "Bendita sea tu Pureza". Esta oración es una expresión de admiración y reverencia hacia la pureza y belleza de la Virgen María. A través de estas palabras, los fieles reconocen a María como una figura celestial y le ofrecen su alma, vida y corazón.

La oración comienza con las palabras "Bendita sea tu Pureza, y eternamente lo sea". Estas palabras resaltan la pureza de María y su carácter divino. Se reconoce que Dios se deleita en la belleza y pureza de la Virgen María.

La oración continúa diciendo: "¡A ti Celestial Princesa, Virgen Sagrada María! yo te ofrezco en este día: alma, vida y corazón". Aquí, el fiel se dirige directamente a María como una princesa celestial y le ofrece todo su ser: su alma, su vida y su corazón. Es un acto de entrega total y confianza en la intercesión de María.

La oración concluye con la petición: "¡mírame con compasión, no me dejes Madre mía sin tu santa bendición! Amén". En estas palabras, el fiel suplica a María que lo mire con compasión y le otorgue su bendición. Es una súplica humilde y confiada en la protección y guía de la Virgen María.

Acuérdate

La segunda de las 3 oraciones diarias a la Virgen María es "Acuérdate". Esta oración es una invocación a la Virgen María como protectora y socorredora de aquellos que acuden a ella en busca de ayuda. A través de estas palabras, los fieles expresan su confianza en la intercesión de María y su certeza de que nunca serán abandonados por ella.

La oración comienza con las palabras "Acuérdate, oh Piadosísima Virgen María, que JAMAS se ha oído decir que NINGUNO de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti". Estas palabras enfatizan la confianza y la fe en la intercesión de María. Se reconoce que aquellos que acuden a ella nunca son abandonados.

La oración continúa diciendo: "Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Virgen Madre". Aquí, el fiel se dirige directamente a María como madre y le expresa su confianza y su certeza de que será escuchado y atendido.

La oración concluye con la petición: "no deseches, oh Purísima y Santísima Madre de Dios mis humildes súplicas, antes bien escúchalas y atiéndelas favorablemente. Amén". En estas palabras, el fiel suplica a María que escuche y atienda sus súplicas humildes. Es una expresión de confianza en la bondad y la misericordia de la Virgen María.

Consagración breve a la Virgen María

La tercera de las 3 oraciones diarias a la Virgen María es la "Consagración breve a la Virgen María". Esta oración es un acto de entrega total a María y una expresión de amor filial hacia ella. A través de estas palabras, los fieles se consagran a María y le ofrecen todo su ser.

La oración comienza con las palabras "Oh Señora mía, Oh Madre mía: yo me ofrezco del todo a ti". Estas palabras expresan la entrega total y la consagración de uno mismo a María. El fiel reconoce a María como su señora y su madre espiritual.

La oración continúa diciendo: "y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día: mi cuerpo, mi alma, mi mente, mi espíritu y mi corazón, en una palabra todo mi ser". Aquí, el fiel le ofrece a María todo su ser: su cuerpo, su alma, su mente, su espíritu y su corazón. Es un acto de amor y devoción hacia la Virgen María.

La oración concluye con la petición: "ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén". En estas palabras, el fiel suplica a María que lo guarde y lo defienda como su posesión. Es una expresión de confianza en la protección y el cuidado de la Virgen María.

Estas son las 3 oraciones diarias a la Virgen María más populares y significativas. A través de estas oraciones, los fieles expresan su amor, devoción y confianza en la intercesión de María. Recitar estas oraciones diariamente puede fortalecer la relación con la Virgen María y brindar consuelo y protección espiritual. Si eres devoto de la Virgen María, te invitamos a incorporar estas oraciones en tu vida diaria y experimentar su poder y belleza.