Espíritu Santo ven ven en el nombre del Señor - Letra de la canción

Espíritu santo, ven, ven

El Espíritu Santo es una de las tres personas de la Santísima Trinidad, junto con Dios Padre y Dios Hijo. Es el Espíritu de Dios que habita en nosotros y nos guía en nuestra vida espiritual. La canción "Espíritu Santo ven ven" es una hermosa expresión de invitación al Espíritu Santo para que venga y nos acompañe en nuestro caminar con Dios.

La letra de la canción comienza con la frase "Espíritu santo, ven, ven", que es una invitación directa al Espíritu Santo para que venga a nosotros. Esta frase se repite varias veces a lo largo de la canción, enfatizando el deseo de tener al Espíritu Santo presente en nuestras vidas.

En el nombre de Jesús

La siguiente frase de la canción es "En el nombre de Jesús". Esta frase es una declaración de fe en el poder del nombre de Jesús y en la autoridad que tenemos como creyentes para invocar su nombre. Al mencionar el nombre de Jesús, estamos reconociendo su señorío sobre nuestras vidas y estamos invitando al Espíritu Santo a venir en su nombre.

El nombre de Jesús tiene un poder sobrenatural y al invocarlo, estamos abriendo la puerta para que el Espíritu Santo se manifieste en nuestras vidas de una manera poderosa.

Acompáñame, condúceme, toma mi vida

La siguiente parte de la canción dice "Acompáñame, condúceme, toma mi vida". Esta es una expresión de rendición total a la guía del Espíritu Santo. Estamos invitando al Espíritu Santo a que nos acompañe en nuestro caminar diario, a que nos conduzca por el camino correcto y a que tome el control de nuestras vidas.

Reconocemos que no podemos hacerlo solos y que necesitamos la dirección y el poder del Espíritu Santo en cada aspecto de nuestra vida. Al entregarle nuestra vida al Espíritu Santo, estamos abriendo la puerta para que él nos transforme y nos lleve a vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.

Santifícame, transfórmame, ¡Espíritu Santo ven!

La siguiente frase de la canción es "Santifícame, transfórmame, ¡Espíritu Santo ven!". Aquí estamos expresando nuestro deseo de ser santificados y transformados por el Espíritu Santo. La santificación es el proceso de ser purificados y apartados para Dios, y la transformación es el cambio de nuestro carácter y nuestra forma de pensar para que se asemejen más a Cristo.

Al invitar al Espíritu Santo a venir y santificarnos, estamos abriendo nuestro corazón para que él trabaje en nosotros y nos moldee a su imagen. Reconocemos que no podemos hacerlo por nuestra cuenta, sino que necesitamos la obra del Espíritu Santo en nosotros.

Resucítame, conviérteme, todos los días

La siguiente parte de la canción dice "Resucítame, conviérteme, todos los días". Aquí estamos reconociendo nuestra necesidad de ser resucitados espiritualmente y convertidos cada día. La resurrección espiritual es el proceso de ser levantados de la muerte espiritual y recibir una nueva vida en Cristo.

La conversión es el cambio de dirección en nuestra vida, alejándonos del pecado y volviéndonos hacia Dios. Al invitar al Espíritu Santo a resucitarnos y convertirnos cada día, estamos reconociendo nuestra dependencia de él para vivir una vida de fe y obediencia a Dios.

Glorifícame, renuévame, ¡Espíritu Santo, ven!

La última frase de la canción es "Glorifícame, renuévame, ¡Espíritu Santo, ven!". Aquí estamos expresando nuestro deseo de glorificar a Dios y ser renovados por el Espíritu Santo. La gloria de Dios es su esplendor y su grandeza, y al glorificarlo, estamos reconociendo su supremacía y su poder.

La renovación es el proceso de ser restaurados y revitalizados en nuestra relación con Dios. Al invitar al Espíritu Santo a glorificarnos y renovarnos, estamos abriendo nuestro corazón para que él nos llene de su presencia y nos capacite para vivir una vida que honre y glorifique a Dios.

La canción "Espíritu Santo ven ven" es una hermosa expresión de invitación al Espíritu Santo para que venga y habite en nosotros. A través de sus letras, reconocemos nuestra necesidad de la presencia y el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas, y expresamos nuestro deseo de ser transformados, renovados y utilizados por Dios para su gloria. Que esta canción sea una oración constante en nuestros labios, invitando al Espíritu Santo a venir y obrar en nosotros cada día.